Domingo 28 de Enero, 11:14

Alberto Fernández reapareció y defendió al Presidente de Colombia

Política | El expresidente Alberto Fernández repudió los dichos de Javier Milei que calificó a Gustavo Petro de "comunista asesino". El Presidente de Colombia, quien ha ejercido cargos públicos desde muy joven, fue miembro del M-19, un grupo guerrillero desmovilizado en 1990.


El ex Presidente Alberto Fernández tomó partido en la contienda que abrió el mandatario Javier Milei contra su par de Colombia, Gustavo Petro, al llamarlo "comunista asesino".

A través de sus redes sociales y desde España, país donde habita junto a su familia desde finales de diciembre, Alberto Fernández defendió al colombiano, con quien mantiene una relación de proximidad.

"Lamento profundamente el inadmisible agravio del que ha sido objeto el presidente de la República de Colombia Gustavo Petro", remarcó.

En la misma línea, precisó: "Por respeto a la voluntad del pueblo colombiano que eligió para que los gobierne a un dirigente de la talla de Petro, hago público mi reconocimiento y solidaridad para con mi querido amigo, actual Presidente de la República de Colombia".

Asimismo, el exjefe de Estado y titular del Partido Justicialista (PJ) nacional destacó el compromiso de Petro "con su pueblo y su eterna lucha por afianzar la unidad Latinoamericana, hacen de él un dirigente de enorme valor que merece nuestro respeto".

"Colombia y Argentinas son países que siempre se han hermanado junto a otros pueblos de esta Patria Grande que es Latinoamérica", fundamentó Fernández, y concluyó: "Cuando la globalización demuestra la necesidad de unir esfuerzos en procura de potenciar regiones, es inadmisible cualquier descalificación del otro".

Los dichos hacen referencia a las polémicas expresiones de su sucesor, el libertario Javier Milei, quien en una entrevista para CNN sostuvo que Petro "es un comunista asesino que está hundiendo a Colombia".

Gustavo Petro, quien ha ejercido cargos públicos desde muy joven, lleva encima una historia que para muchos es un estigma y sus detractores no le perdonan: haber sido miembro del M-19, un grupo guerrillero desmovilizado en 1990, pero que dio muchos golpes de opinión y propició uno de los episodios violentos más trágicos en la historia de su país.