Viernes 16 de Febrero de 2018, 13:38

¿El último tren?

Federal C | Ramsar visita a Mantero -por la cuarta fecha del Torneo #FederalC- en una jornada donde habrá más que tres puntos en juego.


Este domingo 18 de febrero -desde las 17.00 horas- se volverán a ver las caras los equipos de la Liga Regional, por el encuentro correspondiente a la cuarta jornada del #FederalC de fútbol. El partido se jugará en Mantero, donde los de "tierra santa" disputarán su último encuentro como local y, los de Basavilbaso, el último en condición de visitante respectivamente. El Centro Deportivo Mantero ha cosechado hasta el momento dos empates y un triunfo, lo que le permite al día de la fecha liderar la zona con 5 unidades, junto con Rivadavia (CdU), los clasificados hasta el momento. [b]Sí, un presente histórico para "los duendes del gená". Una victoria en condición de local sería ideal para el "Rojo", por definir luego dos veces en Concepción del Uruguay[/b] y porque le sacaría seis de ventaja al elenco de Basavilbaso, con seis puntos en juego, ubicándolo en un panorama complicado en el final. Ramsar Juniors todavía no ganó. Con dos empates y una derrota, se posiciona momentáneamente fuera de los clasificados con 2 unidades (al igual que María Auxiliadora). Por ese mismo motivo el domingo podrá o no subirse al tren de la victoria que lo conduzca nuevamente a Basavilbaso, donde deberá cerrar con dos partidos en el "Vicente Bustamante" frente a los "uruguayenses". [b]El triunfo no sólo lo dejaría "a tiro" de la pelea por la clasificación, sino que además brindaría la confianza que los de Noguera necesitan y mucho para "despegar"[/b]. Puede ser el último tren. Es un partido trascendental el que se aproxima. Específicamente en Basavilbaso, por la incontrolable carga emotiva que persigue el recorrido de una pelota, la victoria enfocaría (o a lo sumo debería hacerlo) la atención y la motivación en lo meramente deportivo y en las posibilidades competitivas que pueda llegar a tener el equipo con dos partidos más en condición de local; y no en (o por encima de) "chismes de barrio" que distraen y se retroalimentan. En cortocircuitos innecesarios. En el desmadre de los objetivos. En tragar (sin masticar) la palabra “desgaste”. En la liviandad de "bajar la guardia" ante la adversidad de los resultados y en los días venideros que, para nada, podrían ser armoniosos si los mismos no se consiguen.