Lunes 2 de Marzo de 2020, 07:32

Lacalle Pou asumió como Presidente de Uruguay

Política | Emocionado, luego del juramento, el flamante Presidente resaltó el haber llegado al Gobierno a través de una coalición y del trabajo de distintos sector


Alberto Lacalle Pou asumió este domingo la Presidencia de Uruguay en una ceremonia en el Palacio Legislativo en la que afirmó que “el pueblo pidió un cambio, pero un cambio basado en acuerdos”, y prometió un “diálogo constante con los partidos que no participan de este gobierno y con las asociaciones civiles”.


Lacalle Pou fue recibido en el recinto parlamentario por el presidente de la Cámara de Representantes, su correligionario Martín Lema, con quien se abrazó, y el titular del Senado, el ex presidente y líder del Frente Amplio (FA), José Mujica, con quien medió un saludo más moderado.


Fue Mujica -un referente de los últimos 15 años de gobiernos frenteamplistas- quien le tomó juramento y lo declaró investido, un trámite que dio pie al primer discurso presidencial del líder del Partido Nacional.


“El pueblo pidió un cambio, pero un cambio basado en acuerdos, y es necesario cumplir con la voluntad popular”, aseguró Lacalle Pou en su discurso ante la Asamblea General reproducido por los medios locales y prometió “un diálogo constante con los partidos que no participan de este gobierno y con las asociaciones civiles”.


“Estamos aquí para continuar con lo que se hizo bien, cambiar lo que se hizo mal y sobre todo para hacer lo que no se supo o no se quiso hacer”, agregó el mandatario.


El mandatario destacó que “es la primera vez en la historia que el gobierno va a ser ejercido por una coalición compuesta por cinco partidos” -que van desde el centro hasta la derecha más conservadora del país- y, aunque reconoció que “toda novedad genera incertidumbre”, anunció un proceso de “cambio y diálogo”.


En su discurso, se concentró en el “retroceso en materia educativa” y la “creciente inseguridad”.


“Nuestro país atraviesa por una crisis de seguridad humana. Estamos ante una emergencia. Mañana mismo convocaremos a todas las jerarquías policiales del país para darles instrucciones claras”, anunció, según el diario local El País.


Además, sumó: “Vamos a proponer un cambio en la gobernanza de la educación para hacerla más ágil y más efectiva.”


Al referirse a la política exterior, hizo foco en el Mercosur dijo “vivimos en un mundo con dinamismo moderno y en el que la política media entre la oferta y la demanda. Eso nos obliga a actuar fuerte, claro y rápido. Por eso, hay que fortalecer la región, el Mercosur, y al mismo tratar de flexibilizar el bloque para que cada socio pueda avanzar en sus proyectos bilaterales”, propuso el mandatario.


Reconoció que existen diferencias entre los países miembros y las describió como “ideológicas”.


“No debe importar el signo político de cada uno de los miembros del Mercosur. Si dejamos de lado estas cuestiones ideológicas que nos pueden diferenciar, el bloque nos puede fortalecer en el concierto internacional”, aseguró.


Los Presidentes de dos de los tres países que junto a Uruguay fundaron el Mercosur viajaron hoy a Montevideo para participar de la asunción: Jair Bolsonaro por Brasil y Mario Abdo Benítez por Paraguay. Además, estuvieron los mandatarios de Chile, Sebastián Piñera, y el de Colombia, Iván Duque.


El Alberto Fernández, no viajó porque al mediodía dio su discurso de apertura del año legislativo en el Congreso, pero en su representación estuvieron el Canciller Felipe Solá, su Jefe de Gabinete Guillermo Chaves y el futuro Embajador ante Uruguay, Alberto Iribarne.


Mientras Lacalle Pou daba su discurso en el Palacio Legislativo, afuera cientos de jinetes vestidos como gauchos llegaron cabalgando para saludar al flamante mandatario. Además cientos de simpatizantes se concentraron en las calles aledañas al parlamento y al camino que luego recorrió el presidente para llegar a la Plaza Independiencia, el lugar donde el Presidente saliente Tabaré Vázquez debe hacerle el traspaso de mando.


El recorrido estuvo marcado por la presencia de simpatizantes y voluntarios del oficialismo, con la excepción de un grupo de familiares de detenidos-desaparecidos por la última dictadura cívico-militar del país, que le recordaron con una bandera al flamante presidente que sus familiares “no son historia, son presente” y volvieron a reclamar que las Fuerzas Armadas “digan dónde están” sus restos.