Jueves 11 de Mayo de 2017, 19:14

"No existe fórmula mágica para terminar esta pesadilla"

Sociedad | Gabriela, Lorena y Bárbara Susman tres hermanas -con profundos vínculos con Basavilbaso- que ven que la crisis de Venezuela no tiene una salida fácil.


Gabriela, la mayor, y Lorena nacieron en Argentina mientras que Bárbara lo hizo en Venezuela. Pero en el país caribeño y atlántico solo vive Gabriela, las otras dos -como ellas misma lo aseguran- "viendo que la situación estaba decayendo viajan con sus padres en busca de nuevos horizontes a Israel", donde vivieron tres años. "Cuando regreso no encontré la Venezuela que había dejado...estaba mucho peor y durante un año luché sólo para poder salir, lo que conseguí (en 2004) y no estoy arrepentida", dijo Lorena. La más chica de las hermanas Susman en abogada, que fue trabajadora estatal, siguió los pasos de Lorena en 2014 también dejó Venezuela para radicarse en España. "Yo nunca quise irme (de Venezuela) porque allí tenía una vida, pero se tornó insoportable", relató al sostener que se combinan "perfectamente" problemas morales, políticos y económicos. "La inseguridad es terrible...en infinidad de veces me han asaltado, secuestrado en fin...un día dije no más! Tiré la toalla y así fue que dejé el país para vivir en España", detalló. Lorena y Bárbara hablan de su país con ojos llenos de lágrimas y afirman que "se convirtió en un narcoestado", y que "la crisis -que hoy reporta la prensa mundial- atraviesa a toda la sociedad". Peor aún creen que “no hay un salida, no la advertimos”. “No existe fórmula mágica para terminar esta pesadilla. Todos hacemos lo que podemos, aspirando algo mejor y por ello trabajamos fuerte y los que somos padres enseñando valores y dando el ejemplo”, afirmó Gabriela que asegura que desde Hugo Chávez a la fecha “hasta borró cosas de la historia o las modificó a favor de lo que ellos consideran justo”. Las mujeres coincidieron en que la oposición, fragmentada como está, y la gente por si sola en la calle, “difícilmente puedan cambiar el curso de la historia, tan difícil que se le presenta a Venezuela”. Gabriela, casada con un peruano y con dos hijo venezolanos, dice que hasta los productos básicos se volvieron un lujo, y entre risas “para no llorar”, aclara, el Presidente, Nicolás Maduro “habla con un pajarito y las vacas”. Lorena contó que el régimen de Maduro manipula la información, que corta las emisiones de TV, y que hasta en la economía doméstica de los venezolanos se metió determinando lo que tienen que comprar, el día y la cantidad. "Argentina iba camino a eso", afirmó al observar el parecido de las políticas y los procederes de los gobernantes de nuestro país y Venezuela".