Miércoles 1 de Octubre de 2014, 22:57

Diputados aprobó y convirtió en Ley el nuevo Códi

| Con votos del oficialismo y fieles aliados, la Cámara de Diputados sancionó este miércoles el proyecto que unifica y moderniza los Códigos Civil y Comercial, en una sesión marcada por la discusión reglamentaria y las críticas de la oposición, que abandonó del recinto y no participó del debate.

El Frente para la Victoria aprobó el cuerpo normativo, que empezará a regir a partir del 1 de enero de 2016, con 134 votos afirmativos, sin abstenciones ni negativos. La sesión fue abierta a las 12.10 con la presencia de 131 diputados -dos más del piso de 129 legisladores- que fueron aportados por el oficialismo, y sus aliados del Frente Cívico de Santiago, Nuevo Encuentro y Movimiento Popular Neuquino. Ni bien comenzó la sesión los diputados de uno y otro lado cruzaron críticas e interpretaciones sobre la legalidad del debate. "Muchachos, lo que van a votar hoy no los va a llenar de orgullo", lanzó la diputada Graciela Camaño (Frente Renovador). "El pueblo se avergüenza de tenerlos a ustedes como representantes", le respondió la ultra K Diana Conti. El argumento esgrimido por los opositores es que el dictamen de la Comisión Bicameral no es válido porque desde que se emitió cambió la composición del cuerpo, lo que fue rechazado por el bloque de diputados del oficialismo. Esta posición fue replicada por la presidenta del bloque oficialista, Juliana Di Tullio, y la titular de la comisión de Asuntos Constitucionales, Diana Conti, quien acusó a sus pares de la oposición de "desconocer el derecho constitucional" por los planteos que realizaron en el recinto de sesiones. Di Tullio dijo que "es una vergüenza que acudan a otro Poder (del Estado) para impedir el tratamiento del proyecto en este cuerpo legislativo" y defendió la legalidad del tratamiento del dictamen de la comisión bicameral. Recordó que el proyecto de resolución que crea la comisión bicameral "fue votada por todos los opositores" con excepción de Elisa Carrió, quien fue la "única que mantuvo su postura". En otro orden negó que el proyecto haya tenido "un trámite exprés porque ya llevamos tres años discutiendo este proyecto y hubo audiencias en todo el país con 1100 ponencias". El presidente del bloque del radicalismo, Mario Negri, señaló que este proyecto votado por el Senado "no fue girado a ninguna comisión asesora permanente como lo establece la Constitución y el reglamento de la cámara", por lo cual "es una flagrante violación" reglamentaria que "no vamos a admitir". "Es inaceptable que se quiere tratar un texto sin dictamen de comisión porque el despacho de la bicameral cayó con la renovación parlamentaria", agregó. Por su parte, la massista Graciela Camaño señaló que el texto que propone debatir "debe ser habilitado por los dos tercios del cuerpo porque no tiene dictamen ya que el despacho de la bicameral no está vigente". En tanto, el macrista Federico Pinedo aseguró que "si se violan los reglamentos se viola la voluntad popular" y pidió una moción de orden para se habilite el dictamen porque consideró que "se requieren los dos tercios". En tanto, Carrió consideró que "es un grave error constitucional porque altera la sanción de las leyes" y advirtió que "aquí lo que están haciendo es violarse todo el orden constitucional". El titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, rechazó "en forma absoluta y terminante" los cuestionamientos de la oposición por el tratamiento del proyecto y remarcó que el trámite otorgado a la iniciativa "no hay violentado la Constitución nacional", ni otras normas internas. Domínguez envío este mediodía una nota a los presidentes de los bloques que se presentaron ante la Justicia para intentar frenar la sanción del Código Civil y Comercial. "El trámite otorgado al proyecto en cuestión no ha violentado la Constitución Nacional, ni el reglamento interno, ni la resolución aprobada por ambas Cámaras que dispuso un tratamiento especial al proyecto", remarcó el titular de la Cámara baja. Los bloques de la oposición se retiraron esta tarde del recinto de la Cámara baja por objeciones al tratamiento del proyecto y el Frente para la Victoria comenzó a discutirlo en soledad. En la nota, Domínguez recuerda que a través de la resolución que creó la comisión bicameral para analizar el proyecto, la Cámara de Diputados y el Senado decidieron retirar a las comisiones ordinarias y permanentes del trámite del proyecto, y dispusieron que la bicameral tendría por objeto "la elaboración del despacho previo a su tratamiento legislativo", de acuerdo a lo dispuesto en los artículos 77 y 78 de la Constitución Nacional. Según se informó a través de un comunicado, Domínguez también citó la versión taquigráfica de la sesión del 4 de julio de 2012, "donde los propios diputados Graciela Camaño (Frente Renovador), Federico Pinedo (Pro), Juan Pedro Tunessi (UCR y Liliana Parada (FAP) defendieron el trámite que hoy siguió la Cámara de Diputados". Antes representantes de la UCR, del Frente Renovador, el Frente Amplio Progresista, el Pro y la Coalición Cívica, entre otros, decidieron denunciar "a las autoridades de la Cámara por abuso de autoridad y posible incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos". Esta presentación se basa en los reclamos que la oposición comenzó a exponer desde hace una semana por diferentes vías, como una nota al presidente de la Cámara, Julián Domínguez, y un recurso de amparo ante la Justicia. Entre los argumentos señalan que "no se puede tratar en la Cámara un proyecto sin dictamen de comisión, salvo sobre tablas con una mayoría especial. El proyecto está vigente, pero para ser tratado requiere un dictamen en el que hayan intervenido los actuales diputados de la Cámara y no otros anteriores que ya no pueden asesorar a la Cámara sobre qué cosa hacer". Ante estos reclamos, la diputada y secretaria del bloque kirchnerista, María Teresa García, consideró que "diputados cuyos partidos estuvieron representados en la comisión bicameral que elaboró el dictamen del proyecto digan que no pudieron estudiar el texto es de una irresponsabilidad muy grande". "Ya están encaprichados en que no van a tratar ningún proyecto; entonces cuando el FPV impulsa algún tema, en vez de ponerse a estudiar esa cuestión, agarran el reglamento y empiezan a buscar obstáculos. No les interesa discutir las cuestiones de fondo", aseveró.